Esta vez nos vamos a dar una vuelta cerca de casa, donde parece que no hay nada, o lo que hay no es de mucho interés. Nosotros hemos decidido comprobar que este tipo de pensamiento es equivocado y esperamos poder ofrecer una visión que anime a más gente a apreciar su entorno más cercano y así dar a conocer esa riqueza que aparentemente no parece que exista pero que está ahí, y muchas veces el problema simplemente es que la desconocemos.
Nuestro itinerario de hoy comienza en la población de Torrellano, dirigiéndonos concretamente a la partida de Torrellano Alto, hacia la sierra Sancho.
Nuestro itinerario de hoy comienza en la población de Torrellano, dirigiéndonos concretamente a la partida de Torrellano Alto, hacia la sierra Sancho.
Salimos por el camino del cementerio hacia la vía parque.
Muy pronto a lo lejos vemos nuestro punto de llegada, la sierra Sancho, al fondo y aunque parece lejana enseguida nos parecerá cercana.
Pasamos la rotonda de la vía parque en dirección al cementerio, girando hacia la derecha en el siguiente cruce que nos lleva a la partida de Santa Ana, llegando al primer punto de referencia que es "El Salobre".
Pasamos "El Salobre", y nos encontramos con este punto de recogida de basuras, bastante degradado por los desechos y la falta de infraestructuras para garantizar una recogida aceptable y por la que los vecinos reclaman su derecho.
Justo al llegar al punto de recogida de basura tomamos el camino que sale por la derecha encontrando una casa de campo junto con cultivos de almendros e invernaderos, dejando a nuestra derecha la sierra del Colmenar y "la casita de la luz".
Pasadas estas casas de campo seguimos por un camino asfaltado que sale por nuestra izquierda en dirección hacia una especie de urbanización que está junto al pie de la sierra Sancho.
Pasada la urbanización a pocos metros encontramos la senda por la que subiremos a lo alto de la sierra.
Comenzamos a subir y ya empezamos a ver a los pobladores de esta morada, una surtida variedad de plantas que visten esta sierra, con alguna vaina escondida entre sus ramas protegiendo a la siguiente generación de mariposas que está por llegar.
Llegamos a lo alto después de una subida entretenida y nos encontramos con esto...?, a lo que pensando llegamos a la conclusión después de barajar distintas opciones como: será un nido de águila, o será el refugio de algún animal. Pues no, está hecho por el hombre, y se utiliza para cazar, en concreto este ave que está muy rica en escabeche "la perdiz", en ese hueco se coloca una jaula con una perdiz hembra en su interior y cuando comienza a cantar atrae a los machos los cuales no saben que el cazador les acecha.
Bueno después de esta explicación cinegética, echamos un vistazo a las estupendas vistas que desde lo alto de la sierra Sancho podemos contemplar.
Hacia Elche.
Polígono industrial.
Torrellano.
El aeropuerto.
La sierra de Font Calent, que desde su cara sur no se aprecia pero su explotación cantera se la está comiendo por su cara norte y probablemente en un futuro sólo esta foto nos recordará que allí hubo una sierra llamada Font Calent.
Seguimos andando por la parte alta de la sierra y ¿qué nos encontramos?, una bellota, pero el enigma es ¿de dónde ha salido si aquí no hay carrascas...?
Llegamos al punto geodésico de la sierra, y es aquí donde tomaremos el merecido almuerzo.
Retomamos la marcha, decidiendo bajar por la cara norte de la sierra, esta parte un tanto escarpada y difícil.
Descubriendo nuevas plantas y sobre todo una serie de pozas que con las últimas lluvias se mantienen llenas pudiendo así dar de beber a la fauna que habita esta sierra.
De nuevo encontramos el camino a seguir, que nos conduce dirección oeste por una serie de campos de cultivo ya abandonados.
Sorpresa..., una legión de zapateros en acción.
Un artísta del camuflaje.
Contiuamos por el sendero, esta vez encontrándonos con un entrono más poblado de vegetación.
En la orilla del camino vemos lo que suponemos son los rastros de "escarbaos" que dejan los conejos al buscar alimento, divisamos varios rastros pero no a los conejos.
Esta mantis, nos sale en el camino desafiándonos con su mirada y sus poderosas garras.
Ya divisamos el final del sendero, de nuevo vuelta a la civilización.
Pero cuál es nuestra sorpresa que nos topamos con esta puerta y una larguísima valla que seguimos hasta su final, pensando... ¿es posible ponerle puertas al campo?
Por fin encontramos el final de la valla, que acaba justo a los pies de la sierra Sancho en su cara norte, lo cual no entendemos porque parece que delimita algo pero que no encierra nada, porque cualquiera puede pasar.
Retomamos el camino de nuevo.
Que tras unos cientos de metros seguimos por la carretera asfaltada que nos lleva hacia "El Salobre".
He aquí una futura mariposa que, como no se dé prisa, algún vehículo dará cuenta de ella.
Un buen ejemplo de conservación de la arquitectura popular.
Bueno ya casi estamos en casa, un poco más y llegamos justo para la paella.
Y aquí se acaba esta vuelta por Torrellano Alto.
Nos vemos en el sendero.