29/6/09

Del Cabo la Nao al Castillo de Denia.



El cabo de la Nao es uno de los cabos más característicos de toda la costa mediterránea española. Situado en el municipio de Jávea, está ubicado en el extremo sur del golfo de Valencia, y es fácilmente reconocible por ser el pico más oriental de la provincia de Alicante.


Justificar a ambos lados
¿Qué os parecen las vistas del paraje que os mostramos hoy...?






Aquí los afortunados, que se pasearon por el cabo de la Nao y sus inmediaciones para acercaros un poco a esta maravilla.








La inmensidad del mar...!!




Los escarpados acantilados...




Y cómo no la especulación urbanística, que se ha encargado de que tampoco este trocito de costa se libre, lleno de urbanizaciones de lujo, junto a "Cala Barraca".




La isla del Portixol, vista desde el mirador de la Creu, donde podéis tomar la ruta que por sendero os lleva por un lado a "Cala Barraca" o por el otro a "Cap Prim", o si no seguir viendo bonitas panorámicas del entorno desde la ruta de los miradores.






Llegamos a la población de Jávea, y en su centro histórico a parte del mercado de abastos, el museo arqueológico y sus preciosas calles, nos encontramos con la Iglesia fortaleza dedicada a San Bartolomé, cuando en tiempo de las incursiones piratas hacían uso de la defensa de la ciudad.



En Les Planes (yendo hacia el cabo de San Antonio) se puede encontrar el monasterio de la "Virgen de los Ángeles", un monasterio de la orden de los Jerónimos y regentado por un solo monje que realiza el trabajo de dar misa, bodas, asistir a enfermos y moribundos.



Vistas del puerto de Jávea.


Dentro del Parque Natural del Montgó, en la zona conocida como Les Planes, a unos 190 m. de altura sobre el nivel del mar, se conservan un total de once Molinos de Viento, construidos entre los siglos XIV-XVIII.
Estos molinos, dispuestos en batería de este a oeste, forman el conjunto de molinos de viento más importante de las tierras valencianas, tanto por lo que respecta a su número como por su interés histórico y monumental.




Bueno, y llegamos a Denia, ciudad en la que hay muchas cosas que ver pero como ya andamos un poco justos de tiempo, decidimos ir al monumento más emblemático, el Castell.
Desde donde elegimos esta parte para ofreceros unas panorámicas.







Y finalizamos nuestra ruta con una vista del Parque Natural del Montgó, que habrá que visitar en otro momento.

Hasta pronto.

26/6/09

Un Oasis en mitad de la civilización.




Hola amigos.

Hoy os vamos a mostrar algo realmente increíble, bonito de ver, de recorrer, y de disfrutar en buena compañía. Os estaréis preguntando de qué lugar estoy hablando, pues bien, se trata de un reducto natural que parece haberse salvado como si de un milagro se tratara de la especulación urbanística, hablo del cinturón verde que se compone en su mayoría de pinar y dunas de arena que se extiende desde la desembocadura del río Segura en Guardamar hasta la población de La Marina.




La ruta comienza en pleno corazón del paraje, desde uno de los senderos que parten del aparcamiento habilitado para dejar los vehículos.





El sendero se muestra realmente tupido de vegetación, que nos protege de los rayos de sol, implacables en esta época del año; nos dirigimos hacia La Marina donde cambiaremos de dirección.






Siguiendo por el Camí del Cementeri llegamos a una senda que circula paralela a la N-332, y que al estar en alto podemos contemplar en su gran extensión el paraje de dunas y pinar.



Tras cruzar por un paso subterráneo la N-332, llegamos a un yacimiento Íbero, en el cual podemos observar los restos que aún se conservan de estos antiguos pobladores, que ya en tiempos pasados decidieron con acierto instalarse en el tosal cercano al mar, por lo que se cree que la desembocadura del río Segura y su cauce más allá de Rojales formarían un gran delta, lo que indicaba que sería zona pantanosa.





Entre caminos de la huerta y canales de agua, llegamos a la desembocadura del Segura, donde de repente el paisaje cambia 360º, y el Mediterráneo nos saluda alegremente.






Comenzamos el regreso al punto de partida por esta playa infinita, disfrutando de la brisa marina rociados por la fina vaporización de agua que el oleaje de hoy nos regala y ayuda a soportar mejor el calor.



Llegamos al punto de partida, donde paramos y echamos un último vistazo al Oasis que nos rodea, a veces la gente viaja a lugares muy lejanos para poder disfrutar de entornos idílicos y maravillosos, sin conocer lo cercano, lo propio.



Así que después de una buena caminata, servidores ya tienen hambre y cómo no darán buena cuenta, eso si a la sombra de una buena pinada.
Desde Parajes de Alicante recordar que se puede disfrutar de la Naturaleza, pero siempre con respeto y cuidado, cuando realices cualquier actividad en el medio natural sé respetuoso con él y procura dejarlo como estaba antes de llegar.

Nos vemos en el sendero.